Ampelis europeo

El Ampelis europeo está emparentado con el japonés (Bombycilla japonica) y con el de los cedros (Bombycilla cedrorum). El Bombycilla japonica vive en Asia septentrional y oriental, así como en Japón. El Bombycilla cedrorum, por su parte, vive en Canadá, Méjico, Colombia, Venezuela y América central.

De los tres, el Ampelis europeo es el más ricamente coloreado. En Holanda, este pájaro ha recibido el nombre de “Pestvogel” (pájaro de la peste) ya que en la Edad Media, las epidemias de peste coincidían con apariciones fortuitas de estas aves y en aquellos tiempos, se les atribuían. En inglés se habla de “Bohemian Waxwing”, que traducido literalmente quiere decir “bohemio de alas rosas”; en alemán, “Seidenschwanz” o “cola de seda”.

El Ampelis europeo es un pájaro que vive en el norte de Europa. Su espeso plumaje es muy adecuado para soportar las bajas temperaturas. Los dos sexos tienen un fenotipo semejante, aunque la moña podría ser más reducida en la hembra. Lo mismo podemos decir del babero, que podría ser más claro en el sexo femenino.

La alimentación de este pájaro está compuesta esencialmente por diferentes bayas: serbal, moras, junípero, cotoneaster y pyracantha, entre otras. Parece que un pájaro de esta especie podría llegar a consumir más de quinientas bayas por día. Una digestión rápida permite la rápida evacuación de las bayas ingeridas.

Tampoco desprecia los insectos, especialmente los mosquitos que viven en enjambres innumerables en el norte de Europa. Hay observadores que nos cuentan que los jóvenes Ampelis europeos son criados fundamentalmente con mosquitos, sobre todo típulas (que ya hemos dicho que no son mosquitos, pero que se les parecen mucho: las típulas son Tipúlidos y los verdaderos mosquitos, Culícidos).

Durante los inviernos rigurosos, los alimentos escasean en sus hábitat frecuentados, obligando a los Ampelis europeos a vagar por regiones que no le son propias, llegando a veces hasta zonas más meridionales de Europa, unas veces, en número escaso, en bandadas de miles de ejemplares otras.

En la voladera

Gaston Van Limbergen, de Dendermonde, y Frans Hernalsteen, de Zaventem, fueron los primeros criadores belgas de Ampelis europeo. Los soberbios resultados obtenidos por estos criadores despertaron el interés de muchos otros. Pero como ya he dicho en otra parte de este libro, la cría de Ampelis europeo es cosa de criadores experimentados. Quien quiera intentarlo, deberá disponer de voladeras situadas en la sombra, ya que el plumaje de estos pájaros no admite una larga exposición al sol. No hay que olvidar de donde vienen. No utilizaremos en las voladeras techados traslúcidos. No son necesarios espacios tan amplios como algunos dicen de 6 x 4 x 3 m; yo puedo certificar que con volúmenes más reducidos de 2 x 1 x 2 m, se pueden obtener muy buenos resultados. Como siempre, prestaremos atención a que el suelo esté bien seco, ya que los Ampelis son también muy sensibles a la coccidiosis y a las infestaciones por gusanos.

Personalmente, les suministro una mezcla compuesta por una parte de pasta Orlux® y otra parte de pasta a los insectos de Claus®. En cualquier caso, pondremos a ración a nuestros pájaros, ya que los Ampelis europeos son unos verdaderos tragones y propensos por ello a la obesidad. Y un pájaro obeso no vivirá mucho tiempo y, por supuesto, no valdrá nada como reproductor. Lo mismo ocurre en la naturaleza: los Ampelis europeos no dudan en recorrer distancias considerables para satisfacer su glotonería, pero en esos casos, el ejercicio físico requerido elimina la grasa superflua, lo que en voladera es algo más problemático.

Sabemos que en la voladera, los Ampelis europeos utilizan preferentemente como punto de partida para sus nidos, un viejo nido de Mirlo o de Zorzal, que rellenarán con fibras de coco o hierbas secas.

La puesta suele ser, por lo general, de cuatro a cinco huevos, que pueden presentar colores muy variables. La mayor parte de las veces, esos huevos van de un gris verdoso claro a un azul verdoso, sembrados de pequeños puntitos en todos los tonos de marrón.

La incubación dura trece días y los jóvenes permanecen más o menos 18 días en el nido antes del vuelo definitivo. Los jóvenes son después tranquilos como sus padres, a quienes esperan flemáticamente para ser empapuzados.

Ampelis europeo..

En circunstancias normales no hay más que una postura al año; si el ciclo normal se ve perturbado, puede producirse una segunda postura.

Durante sus primeros días de vida, los pequeños son alimentados exclusivamente a base de insectos. Por lo general, el macho ayuda a colectar larvas de mosquito, gusanos de la harina, gusanos buffalo, larvas, pupas de hormiga y pulgones verdes. Como para otras especies ya vistas, los progenitores habrán sido acostumbrados a estos alimentos previamente, bastante tiempo antes de la época reproductiva. Los pollos podrán ser alimentados también con pasta al huevo, si los padres están ya habituados a consumirla.

Anillaremos a los pequeños a los 6 días de vida, con una anilla modelo “Y”, de 3,8 mm. Recomendamos camuflar la anilla ennegreciéndola sobre la llama de un cirio

Ejemplar de concurso

Un Ampelis europeo presentado a concurso constituye una atracción segura. Su sedoso plumaje es, sin embargo, difícil de conservar en buen estado. En los ejemplares jóvenes sobre todo, hay que tener en cuenta que los puntos de “cera” rojos de las rémiges secundarias pueden ser más pequeños que en los pájaros de más de un año. El ribete de las rémiges externas tampoco está en los pájaros jóvenes.

Aunque el Ampelis europeo es un pájaro robusto, se penaliza la obesidad. Su placidez natural juega a su favor. En la mayor parte de los casos, los Ampelis europeos que concursan suelen resultar premiados. Recordamos el mundial de 1995, en Charleroi, en el que Frans Hernalsteen, de Zaventem, obtuvo medalla de oro con un equipo de Ampelis europeos, título que revalidó al año siguiente en Reims.

Ficha Técnica