Existe alguna confusión a propósito del nombre científico de la especie. En algunos trabajos, aparece catalogado como Spinus spinus, pero los autores modernos prefieren llamarlo Carduelis spinus. Es posible que los científicos utilicen los descubrimientos sobre el ADN (ácido desoxiribonucléico) y adapten la clasificación científica según los resultados de sus investigaciones.
En invierno, los Lúganos bajan en bandadas hacia la llanura de Europa occidental para hacer acopio de semillas de aliso, un árbol que tiene una preferencia marcada por los terrenos situados cerca del agua, marismas o ríos. Si tenemos la ocasión de pasearnos por la naturaleza en ese momento del año y la suerte de descubrir a los Lúganos en los alisos, nos daremos cuenta de sus habilidades como acróbatas. Adoptan las más extrañas posiciones para conseguir sus fines: recolectar la mayor cantidad posible de semillas de aliso.
Estas semillas constituyen el principal alimento de estos pájaros. Los pequeños más despiertos encuentran rápidamente el camino que les lleva a los comederos artificiales puestos aquí y allá por la mano del hombre. En mi jardín yo los mimo con níger, espigas de mijo y cacahuetes crudos pelados y metidos en las bien conocidas bolsitas al efecto. A veces tengo más de veinte en mi jardín, a menos de tres metros de distancia, y sólo bajan al suelo para beber.
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En voladera
No podemos considerar a los Lúganos la mejor especie de pájaro europeo para criar en voladera. ¿Por qué? Para esta pregunta ni la mayoría de criadores ni yo mismo tenemos respuesta.
Hay ocasiones en que la pareja se afana durante toda la temporada reproductora, sin conseguir tener huevos y, mucho menos, pequeños.
Pero empecemos por el principio. Hay que partir de una buena alimentación: una mezcla de semillas equilibrada y que nos aseguraremos de que se coman completamente. Como ya dije antes, en el capítulo dedicado a la alimentación, las semillas preferidas por los pájaros no son siempre las mejores para ellos. Los Lúganos tienen tendencia a engordar rápidamente y pájaros obesos no nos garantizan una buena cría.
Pero ni siquiera una alimentación de primera calidad y nuestros mejores cuidados no aseguran una buena cría. Puede ocurrir que los pájaros no se acoplen una temporada y lo hagan a la siguiente.
Personalmente, crío a los Lúganos alojando parejas en pequeñas voladeras de 2 metros de longitud por 1 metro de anchura y 2 metros de altura. Estos pacíficos pájaros pueden reproducirse también en jaulas de cría, aunque aconsejo que sus medidas no sean inferiores a 80 cm de longitud, 40 cm de anchura y 40 cm de altura.
Los posaderos se fijarán sólidamente y a la distancia máxima posible unos de otros, lo que favorecerá que los pájaros hagan ejercicio y evitaremos que engorden. El suelo de las voladeras o de las jaulas de cría debe estar siempre bien seco. Los Lúganos son muy sensibles a los gérmenes infecciosos y los suelos húmedos son terreno abonado para los mismos.
Para la reproducción, estos pájaros aprovechan los portanidos de alambre trenzado que habremos puesto a su disposición, con un nido artificial hecho con fibras de coco dentro. Es preferible que el conjunto se fije sobre una tablilla. Colocaremos también ramas de coníferas alrededor del nido ya que durante la incubación, la hembra de Lúgano prefiere una cierta intimidad. La situación del nido tiene una importancia capital y es muy conveniente que se encuentre en un lugar muy iluminado, ya que los Lúganos, al igual que los Jilgueros, gustan mucho de la luz.
Los materiales más utilizados para la confección del nido son hilos finos de algodón, estopa, briznas de lana, hierba seca… y para el interior del nido, el material que con más frecuencia encontraremos serán telarañas.
Durante la construcción del nido, el macho está constantemente en los alrededores de la hembra, pero ahí acaba su participación: sólo piensa en seducir a su compañera y en nada más. Durante la incubación, se limitará a alimentar a la hembra en su nido.
Desde el nacimiento de los pequeños, el alimento que la hembra recibe del macho pasará a estos. El papel del padre no es digno de interés hasta que los pequeños Lúganos se emancipan y dejan el nido. En ese momento, la madre está ya ocupada en la preparación de la siguiente puesta y por ese motivo pierde un poco de vista a sus hijos. ¡Ningún problema! El padre se ocupará de aprovisionar a los noveles hasta su completa independencia.
En ese momento, es mejor separar a los jóvenes de sus progenitores, alojándolos en una voladera o en una jaula espaciosa, donde podrán superar mejor su muda juvenil.
Como supongo que es evidente, es necesario, si no primordial, que los reproductores consuman pasta al huevo antes del comienzo de la temporada. Mucho antes de esto, ya habremos empezado a mezclar semillas germinadas con esa pasta al huevo. Aunque para la cría de los Lúganos baste con el suministro de pasta al huevo, es recomendable administrarles también proteínas animales y semillas de la salud. Así los jóvenes se criarán de forma natural.
La alimentación a base de proteínas animales comporta: gusanos buffalo, gusanos de la harina blancos (apenas mudados o entrando en la fase tres), larvas, pulgones verdes, huevos de hormiga, toda clase de pequeñas orugas verdes inermes, pequeños saltamontes, etc. Cuanto más variada sea la dieta, mejor.
En cuanto al capítulo de plantas y semillas silvestres, podría ser muy extenso. Algunos ejemplos: uña de caballo (Tussilago farfara), diente de león, álsine, espiguilla (Poa annua L.), persicaria (Polygonum persicaria), cerraja (Sonchus oleraceus L.), hierba cana (Senecio vulgaris L.), onagra, cardo borriquero, bolsa de pastor, centidonia (Polygonum aviculare), liviana (Sinapis arvensis), ulmaria (Filipendula ulmaria), semillas de abedul y de aliso.
Los pollos deben anillarse entre el quinto y el séptimo día de su vida.
Ejemplares de exposición
Para empezar, digamos que pocos Lúganos responden a las exigencias de su estándar, debido, esencialmente, a las grandes variantes que aparecen en la especie.
Requisitos del estándar:
Para la hembra
• pecho gris
• flancos simétricos y claramente marcados
• diseño dorsal y alar bien visibles, sin que desaparezca la banda alar
• las líneas oculares sólo pueden aparecer en las esquinas de los ojos y deben alejarse hacia la nuca, atravesando las mejillas
• las líneas oculares no pueden rebasar el ojo para ir hacia la implantación del pico; en ese caso particular se habla de “gafas”
• el diseño de la parte inferior de la cola debe ser claramente visible
Para el macho
• pecho de un amarillo verdoso uniforme
• si aparece un babero, debe estar bien delimitado
• si no hay babero, no debe haber ni traza del mismo
• los flancos deben estar bien marcados y de forma simétrica
• también el dorso debe estar bien marcado y de forma simétrica
• la corona debe ser negra y bien delimitada hasta en la nuca
• las líneas oculares no pueden rebasar el ojo hacia la implantación del pico; en los machos, las “gafas” son aún más visibles que en las hembras
• el diseño de debajo de la cola debe ser claramente visible.
Cuando examinamos los puntos reseñados nos damos cuenta de que muchos de ellos es difícil que normalmente se cumplan en los Lúganos. Es el motivo que ha llevado a la Comisión Técnica de “Pájaros europeos” de la A.O.B. a hacer grandes concesiones para impulsar la cría de esta especie. Así, en la clase “A”, un Lúgano puede mostrar las famosas “gafas” y la hembra lucir un poco de verde sobre el pecho. Para los machos incluso se admite que, cuando son jóvenes, presenten un color ceroso.
Si leemos atentamente las exigencias del estándar, descubriremos que es prácticamente imposible obtener un buen macho y una buena hembra de una sola pareja de reproductores. La explicación es lógica. Esperamos del macho que presente un color de pecho de un verde potente, mientras que en la hembra esperamos que sea más bien gris, con ausencia de verde y amarillo.
Si lo que pretendemos es obtener buenos machos, la utilización de un macho con buenas características de color y de diseño es primordial. Acoplaremos este macho con una hembra bien diseñada, pero con un pecho lo más amarillo posible. Esta hembra no ganará nunca en los concursos, pero nos dará buenos machos.
Si, por el contrario, pretendemos obtener buenas hembras de concurso, aconsejo el siguiente acoplamiento: macho con la menor cantidad posible de verde-amarillo sobre el pecho y el vientre, pero con diseño, por hembra sin verde o amarillo sobre el pecho, pero exhibiendo un diseño lo más perfecto posible, por así decirlo, “casi perfecto”. Los jóvenes machos nacidos de este acoplamiento serán mediocres concursantes, pero sus hermanas pueden llegar a ser verdaderas joyas.
En resumen: la cría de Lúganos impecables debe basarse en una selección estricta de los reproductores.
Las jaulas de exposición estará dotadas de posaderos finos, compatibles con las patas del Lúgano, que son pequeñas. Las mejores jaulas de exposición son aquellas que tienen la parte delantera recta y que no permiten el paso de la cabeza del pájaro. La introducción de esta última entre los barrotes puede estropear el plumaje y ser la causa de heridas. Otra de las ventajas de este tipo de jaula es que el pájaro tiene una menor tendencia a colgarse en la parte delantera, conducta que no es censurable, pero que puede estropearle también el plumaje.
El baño diario o una pulverización con agua templada son muy recomendables para mejorar la condición del Lúgano, algo también válido para los Sizerines y los Pardillos piquigualdo. Si no les facilitamos este baño, los pájaros presentarán rápidamente plumas deslucidas detrás de los ojos. En la terminología de los enjuiciamientos esto se llama “cuernos” (rizos). Evitaremos, sin embargo, que nuestros pájaros se bañen al atardecer, ya que en caso contrario veremos cómo rápidamente los flancos se vuelven demasiado lacios y las plumas de la garganta se desordenan. En las fichas de enjuiciamiento leeremos entonces: “plumas de la garganta pinzadas” (corbata). Resumiendo, y esto va dirigido tanto a los criadores como a los organizadores de concursos, no daremos agua para el baño a los Lúganos más que por la mañana temprano, pero eso diariamente, porque de lo contrario, suplirán esta falta bañándose en el bebedero.
Para acabar, digamos que los Lúganos no son pájaros para alojar solos en un jaula durante meses. Son de naturaleza poco temerosa, por lo que se domestican fácilmente. Si les ofrecemos alguna golosina (a estos pájaros les gusta mucho el níger o la onagra), comprobaremos que vendrán enseguida a picotear entre los dedos de las manos.
El Lúgano y sus mutaciones
Hace algunos años se produjo una verdadera “tempestad” de mutaciones en el Lúgano. En poco tiempo aparecieron las mutaciones bruno, ágata, isabela, verde diluido, verde doble dilución, bruno diluido y bruno doble dilución, sin olvidar el efímero Lúgano pastel, criado por Pierre Decker, de Berlare, pájaro que no existe ya, cuyos progenitores eran pájaros normales. Esta explosión de colores en tan poco tiempo llevó a los criadores a plantearse no pocas preguntas.
Por suerte, la A.O.B. cuenta entre sus jueces con dos supercampeones en la cría de mutaciones de Lúgano, Louis Paquot y Karl Fauconnier. Este último consiguió incluso llevar a una reunión de trabajo de los jueces las diferentes mutaciones de color del Lúgano, para que cada cual pudiese darse cuenta y memorizar la forma de transmisión hereditaria.
Lúgano bruno
Es, hasta hoy día, el más criado y el que más concursa. Lo que se pretende es criar un pájaro lo más bruno posible. No hay que olvidar, sin embargo, que los Lúgano bruno no podrán ser nunca tan brunos, por ejemplo, como los ejemplares de Sizerín de la misma mutación. Por su propia naturaleza, esta última especie posee más bruno en su plumaje.
Hay mutaciones que funcionan desde el primer momento y la mutación bruno en el Lúgano es una de ellas.
La forma en que se transmite la herencia genética es ligada al sexo, lo que en teoría nos da:
bruno x bruno
50% machos brunos
50% hembras brunas
bruno x ancestral
50% machos ancestrales / bruno
50% hembras brunas
ancestral x bruno
50% machos ancestrales / bruno
50% hembras ancestrales
ancestral / bruno x bruno
25% machos ancestrales / bruno
25% machos brunos
25% hembras ancestrales
25% hembras brunas
ancestral / bruno x ancestral
25% machos ancestrales
25% machos ancestrales / bruno
25% hambras ancestrales
25% hembras brunas
Lúgano ágata
Esta mutación existe desde hace muchos años, pero sus resultados en la cría son menos estimulantes. Prácticamente no se ven pájaros de esta mutación en los concursos. Confiando en nuestros amigos criadores, creemos que esta situación cambiará pronto, tanto desde el punto de vista de su cría como de su presencia en los concursos.
Al igual que ocurre con la mutación bruno, la herencia genética está ligada al sexo, por lo que, en los cuadros de acoplamiento que acabamos de exponer para la mutación bruno, podemos sustituir el término “bruno” por “ágata”, para que nos sirvan para esta mutación.
Lúgano isabela
La historia se ha repetido en la cría del Lúgano y ha ocurrido lo mismo que con las otras mutaciones de las que han salido las mutaciones bruno y ágata. La variante isabela (combinación de bruno y ágata vía un crossing-over) apareció tras un cierto tiempo. Pero la duración de ese lapso de tiempo en el Lúgano fue notablemente más largo que el que se conocía para otras especies. Quizá el menor volumen de cría del Lúgano, comparado, por ejemplo, con el de Sizerines, sea la causa.
¿Cómo actuar?
Si acoplamos un macho bruno con una hembra ágata obtendremos:
50% machos ancestrales / bruno / ágata
50% hembras brunas
Si acoplamos un macho ágata con una hembra bruno obtendremos:
50% machos ancestrales / bruno / ágata
50% hembras ágatas
El paso siguiente es acoplar un macho ancestral / bruno / ágata con una hembra bruno, con lo que obtendremos:
12,5% machos ancestrales / bruno / ágata
12,5% machos ancestrales / bruno
12,5% machos brunos
12,5% machos brunos / isabela
12,5% hembras ancestrales
12,5% hembras brunas
12,5% hembras ágatas
12,5% hembras isabelas
ancestral / bruno / ágata x ágata
12,5% machos ancestrales / bruno / ágata
12,5% machos ancestrales / ágata
12,5% machos ágatas
12,5% machos ágatas / isabela
12,5% hembras ancestrales
12,5% hembras ágatas
12,5% hembras brunas
12,5% hembras isabelas
ancestral / bruno / ágata x ancestral
12,5% machos ancestrales / bruno / ágata
12,5% machos ancestrales / ágata
12,5% machos ancestrales / bruno
12,5% machos ancestrales
12,5% hembras ancestrales
12,5% hembras brunas
12,5% hembras ágatas
12,5% hembras isabelas
Esta última combinación es la menos buena. Todos los acoplamientos de prueba mostrarán qué machos son portadores para un color determinado. Queda un 12,5 % de pájaros que no son portadores….
Lúgano verde diluido y Lúgano verde doble dilución
Al principio, a los Lúganos verde diluidos se les llamó Lúganos verde pastel… ¡y sonaba bien! Pero estaban también los Lúgano “pastel” de De Decker, no lo olvidemos. La confusión era pues grande, cuando se vio que el verde pastel tenía una herencia dominante. La mutación funcionaba de forma “factor simple” y “factor doble”. El Lúgano verde pastel era un pájaro en el que prácticamente había desaparecido todo diseño y se habló entonces de “Lúgano amarillo”.
Pudimos así darnos cuenta de la inexactitud de la teoría. En ninguna otra especie de pájaro se clasifica como “amarillo” un ejemplar que todavía posee pigmento. Era pues necesario encontrarle otro nombre, algo no tan fácil como podría parecer a primera vista, sobre todo cuando el nombre equivocado circulaba ya habitualmente entre los aficionados. Finalmente se optó por la denominación “verde diluido” para la variante de simple factor y “Lúgano doble dilución” cuando se trataba de pájaros en los que estaba presente el doble factor.
En la mayoría de los casos de herencia dominante, el factor letal se halla presente en los pájaros portadores del factor doble, lo que hace que estos animales no sean viables. El Canario blanco dominante puede servirnos de ejemplo. Con los Lúganos simple dilución en teoría pueden darse los siguientes acoplamientos y resultados:
ancestral x verde diluido
25% machos ancestrales
25% machos verdes diluido
25% hembras ancestrales
25% hembras verdes diluido
verde diluido x ancestral
25% machos ancestrales
25% machos verdes diluido
25% hembras ancestrales
25% hembras verdes diluido
verde diluido x verde diluido
12,5% machos ancestrales
12,5% machos verdes diluido
25% machos verdes doble dilución
12,5% hembras ancestrales
12,5% hembras verdes diluido
25% hembras verdes doble dilución
verde doble dilución x verde doble dilución
50% machos verdes doble dilución
50% hembras verdes doble dilución
verde doble dilución x ancestral
50% machos verdes doble dilución
50% hembras verdes doble dilución
verde doble dilución x verde diluido
25% machos verdes diluido
25% machos verdes doble dilución
25% hembras verdes diluido
25% hembras verdes doble dilución
Lúgano bruno diluido y bruno doble dilución
También en este caso encontramos un factor dominante, que puede actuar de una forma simple o doble. Se trata, en suma, de la mutación verde diluido, que se combina con la bruno.
Por analogía con la denominación anterior “verde pastel”, se decidió llamar a esta variante “bruno pastel”. Los pájaros brunos con doble factor eran también llamados “amarillos” Había pues un Lúgano amarillo en las dos series: verde y bruno. No es de extrañar que la confusión fuese enorme y que nadie supiese como salir del atolladero.
Tratemos de aclarar conceptos. Los nombres modernos han sido tanto lógica como genéticamente producto de una profunda reflexión y no parecerán enrevesados más que para aquellos aficionados que se interesen por las mutaciones sólo de forma superficial.
Bruno = verde bruno (algunos machos se acercan mucho al color ancestral).
Bruno diluido = todos los diseños son aún muy visibles.
Bruno doble dilución = muy pálido con una librea muy difuminada.
Ante la duda de en qué serie-color debemos clasificar un pájaro determinado, nos fijaremos en las rémiges. Los pájaros de la serie verde, las tienen de una tonalidad que varía del verde grisáceo al verde grisáceo muy ligero. En la serie bruno, varían del bruno al bruno muy suave.
Evidentemente, podemos también combinar el verde diluido (simple o doble factor) con otras mutaciones, como la mutación ágata e isabela. La cuestión es si los productos de estos cruces seguirán siendo reconocibles o si sólo nos llevarán a nuevas confusiones. En los cuadros precedentes, bastará con reemplazar verde diluido por bruno diluido para tener una idea de los posibles resultados.
Mutaciones
Bruno, Ágata, Isabela, Pastel, Amarillo, Diluido (Verde, Bruno, Ágata, Isabela), Doble dilución (Verde Bruno, Ágata, Isabela), Marfil (Verde, Bruno, Ágata, Isabela), Satiné, Phaeo.
Aberraciones
Blanco, Negro, Gris.
Distribución y subespecies
Zona de distribución: Escandinavia, Escocia, Irlanda, Rusia y Siberia
No existen subespecies.