La canaricultura, como ocurre un poco también con la ornitología deportiva en general, no puede apoyarse en los resultados de la investigación científica para “desvelar los secretos” de la genética aplicada al color del plumaje. Esta situación se produce porque el análisis en profundidad de la forma de actuar de determinadas mutaciones del plumaje requeriría una inversión muy alta. Pero las inversiones en proyectos que no producen retorno económico difícilmente encuentran financiación. Por ello, cuando se manifiesta una nueva mutación, es tarea de los “adictos al trabajo” formular las hipótesis sobre los modos en los que éstas actúan sobre los colores de las plumas de los pájaros.

Cuando la mutación Onix apareció en una cepa de Canarios de color Negros, como consecuencia de sus características se crearon dos corrientes de pensamiento diferentes. La particularidad de lo que se ha dado en llamar “octavo factor de reducción” consiste en que un pigmento de color negro, verosímilmente eumelanina negra, afecta a una zona de la pluma en la que generalmente reside la feomelanina bruna, creando el conocido como efecto “fuliginoso”. Según algunos, se trata de eumelanina que rebasa los límites normales; según otros, la feomelanina se convierte en eumelanina negra.

A la vista de las experiencias de criadores aficionados y especializados, es posible afirmar en estos momentos que es la segunda hipótesis la que parece más acertada.

En el artículo que sigue, recogemos un interesante y competente testimonio, procedente de uno de los primeros criadores que ha reproducido y seleccionado la mutación Onix, en interacción con el tipo base Negro, Luigi Bon, de nacionalidad suiza, que es, además, juez internacional y miembro de la OMJ, responsable del sector D – Canarios de Color.

Empecé a criar Canarios Negro Onix en 1997. Aquel año compré al criador italiano Bertolini un macho Negro Onix rojo mosaico y una hembra Negra rojo mosaico, portadora de la nueva mutación.

Me decidí por el Negro mosaico de factor rojo porque hacía años que criaba esta gama y tenía buenos ejemplares de los que echar mano para mejorar y aportar sangre nueva a la cepa de Negro Onix que me disponía a crear.

Los primeros ejemplares aparecidos en los criaderos de aquellos que primero se habían iniciado en la reproducción del Negro Onix eran muy flojos desde el punto de vista del tipo: no siempre tenían la adecuada oxidación de pico y patas, el diseño dejaba mucho que desear en cuanto a su plenitud y la presencia de feomelanina era a menudo excesiva.

Por otra parte, el gen mutante apareció por primera vez en una cepa de Negro Opal. Dado que esta última mutación es alélica al Onix, se presentó la necesidad de obtener ejemplares puros para el factor Onix, partiendo de sujetos intermedios (heterocigotos para el Onix y el Opal).

Esta tarea de “purificación” genética no fue fácil, porque las dos mutaciones en cuestión eran ambas recesivas no ligadas al sexo y, por tanto, no era posible verificar si los hijos eran portadores de una o de otra mutación más que mediante otros acoplamientos de la progenie obtenida.

La pareja que había comprado, se mostró pura para el factor Onix (de hecho, la hembra hubiese podido ser portadora de Opal y no de Onix, en caso de provenir de una pareja de intermedios), como pude constatar visualmente, observando los hijos obtenidos, los cuales, sin embargo, no poseían los requisitos de tipicidad que yo había previsto.

A continuación, utilizando canarios Negro rojo mosaico de mi criadero, mediante acoplamientos detenidamente estudiados, conseguí mejorar el tipo de los Negros Onix, obteniendo los ejemplares que hoy me enorgullezco de poseer.

No pongo a reproducir muchas parejas de Negro Onix, porque crío sólo para mí, en el sentido de que reproduzco por el puro placer de hacerlo y sólo me desprendo de algunos ejemplares cuando tengo un exceso de ellos y siempre regalándolos a amigos.

Por lo que se refiere a la mutación Onix, me gustaría exponer mi opinión personal. Entiendo que esta mutación no transforma la feomelanina en eumelanina negra, sino que la oculta, es decir la hace precipitarse al interior de la pluma, pero no de forma absoluta, como lo han demostrado algunos Negros Onix, que muestran la misma feomelanina porque se trata de canarios ricos en este pigmento.

El efecto “fuliginoso” que se observa en los Onix, me lo planteo empíricamente en estos términos: supongamos que seccionamos en varios estratos una pluma colocada en sentido horizontal. Si examinásemos con un potente microscopio cada una de estas hipotéticas capas, podríamos comprobar que:

– en el canario Negro, la eumelanina se deposita en la parte superior de la pluma;

– en el canario Negro Opal, la eumelanina “precipita” en la zona inferior de la pluma. Si quisiésemos expresar esto porcentualmente, podríamos decir que la eumelanina baja en un 80% aproximadamente, respecto a la parte superior de la pluma. Esto lo podemos ver observando la parte inferior de las plumas del Negro Opal: notaremos la presencia de eumelanina de modo transversal. Esta circunstancia determina pues el efecto azulado.

– en los canarios Onix, por el contrario, la eumelanina se encuentra a un 10% de distancia de la parte superior de la pluma y ello determina el llamado efecto “fuliginoso”;

– en los ejemplares intermedios Opal-Onix, al ser la interacción de las dos mutaciones alélicas, la melanina se sitúa en la parte media de los estratos en los que hemos seccionado la pluma, en la práctica al 50% del estrato de la pluma: se reduce el efecto “fuliginoso” y se manifiesta una cierta opalescencia.

Para obtener este efecto es necesario utilizar ejemplares que tengan las características de Negro tipo básico, con la presencia de feomelanina de forma difusa y no excesiva.

El hecho de que el efecto “fuliginoso” es producido por la feomelanina, lo deduzco de mi experiencia en la cría. Acoplando portadores de Negro, cuyo fondo carece de feomelanina aparente, tal como requieren los actuales criterios de enjuiciamiento, con un Negro Onix, obtengo sujetos en los que el efecto “fuliginoso” es poco evidente y, además, el borde de rémiges y timoneras se aclara, es decir es pobre en pigmentación. Por el contrario, de portadores en los que las rémiges y timoneras están bordeadas de feomelanina, obtengo ejemplares que no expresan aquello que yo considero un defecto en el Negro Onix, es decir el reborde claro de rémiges y timoneras.

Otro defecto que he notado en muchos ejemplares Negro Onix es que presentan el “fuliginoso” localizado sólo en las proximidades de la zona alta del dorso y hacia la nuca y la cabeza, apareciendo pobres en esta peculiar característica en el resto del cuerpo.

Un Negro Onix excelente, según mi opinión, debe expresar el efecto “fuliginoso” sobre toda la librea. Sólo así será posible identificar esa característica que debe distinguir a toda nueva mutación, haciéndola claramente diferenciable respecto a cualquier otra, sin crear confusiones. A veces, algunos negros Onix se confunden con pésimos Negros.

Para obtener el efecto “fuliginoso” sobre todo el manto, empleo ejemplares que presentan una dosis discreta de feomelanina. Es importante no exagerar en la cantidad de pigmento feomelánico; de otra forma, la feomelanina se hará visible sobre el manto de la prole. Por el contrario, una dosis reducida de feomelanina, se queda en lo profundo de la pluma y no se hace visible a la mirada del observador, aún estando presente.

Otra prueba de que la presencia de feomelanina determina una mejoría cualitativa del tipo del Onix nos la da el hecho de que a menudo son las hembras las que manifiestan un mejor fenotipo. En otras palabras, esa expresión uniforme del negro “fuliginoso” casi oculta el diseño, el cual, aunque está presente, debe ser observado con mucha atención para descubrir su presencia. De hecho, hasta hoy, siempre he ganado con hembras, mientras que los machos sólo conseguían posiciones inferiores.

Por lo que se refiere a este último comentario, me gustaría detenerme un instante sobre el nuevo estándar oficial de la C.O.M., que prevé un diseño evidente, como el establecido para el Negro. Creo que esta decisión puede ser penalizante, porque inducirá a los criadores a preferir aquellos ejemplares con escaso o nulo efecto “fuliginoso”, porque sólo así será posible que pueda destacar el diseño.

Para obtener ejemplares con una dosis adecuada de feomelanina, yo he acoplado un macho Negro, que compré en un reciente viaje a Brasil, con una hembra Bruna muy rica en eumelanina y con la feomelanina muy oxidada. Las hijas serán acopladas después con Negros Onix.

Según mi opinión, con este programa de acoplamientos podré obtener algunos Negros Onix en los que el efecto “fuliginoso” se extienda por toda la librea, creando un resultado óptico sensacional.

Es mi opinión, que también los sujetos intermedios, es decir los Negro Onix Opal, pueden expresar una variación cromática, con toda seguridad fascinante, con la condición de que las características extrínsecas se alejen de las expresiones referentes al tipo ahora reconocidas por la C.OM. y otras Federaciones europeas. 

Canario Negro Onix Rojo Mosaico

El canario Onix es una mutación muy interesante aún hoy poco criada por los canaricultores y, consecuentemente, poder verlos en un gran número, normalmente sólo es posible en los campeonatos nacionales o mundiales. En este artículo voy a hablar concretamente del Onix en la serie negra, la cual crío y selecciono, desde hace varios años, en fondo rojo mosaico.

Cuando hablamos del canario Negro Onix hay que hacer especial hincapié en la dificultad que presenta esta gama para conseguir ejemplares óptimos, que se ajusten a las exigencias del actual estándar de color. En primer lugar explicaré, de forma sencilla, de qué manera se transmite esta mutación.

Transmisión hereditaria del canario Onix

El Onix es un factor recesivo y autosómico, por lo que tendrá que aparecer el gen para el Onix en los dos cromosomas. Es decir, el ejemplar tendrá que ser homocigoto para el factor Onix para que en su fenotipo se exterio­rice dicha mutación. En caso contrario, en heterocigosis, el factor Onix no se exteriorizaría en su fenotipo y hablaríamos de que es un ejemplar portador de Onix.

Características fenotípicas del canario Onix

En primer lugar, convendría dejar claro cómo debe ser un canario Negro Onix, según nuestro estándar de color. De la misma forma, haré un repaso de las características que deben presentar los ejemplares de esta variedad según el estándar de la OMJ. Aunque fundamentalmente aportaré mi propia visión de cómo debe ser un canario Negro Onix, profundizando de esta forma en los criterios que sigo para seleccionar y trabajar esta raza.

¿Cómo es un canario Negro Onix?

El canario Negro Onix, como canario de la serie negra, debe presentar un diseño eumelánico negro, el cual deberá ser ancho y continuo, aunque este aspecto variará en función de la categoría del ejemplar. En este caso, los canarios mosaicos, como norma general, mostrarán un diseño más ancho que los intensos y nevados.

Como Onix que son, presentarán en su librea una gran cantidad de melanina negra dispersa, más o menos oxidada en función de diversos factores. Según mi propia visión, es ésta una de las características principales que definen a los canarios Onix, de tal forma que estos ejemplares suelen presentar una gran concentración melánica entre la melanina que presentan en el diseño y la melanina dispersa, oscureciendo notablemente el ejemplar, oscuridad que debe ser más patente en la cabeza del mismo, según el estándar de la CTC del C.J. FOCDE, constituyendo ésta una de las características definitorias del Onix. Aunque sobre este aspecto, personalmente no estoy totalmente de acuerdo, ya que creo que esa concentración hacia la cabeza es más una característica propia de los canarios Negros Onix, en los inicios de la mutación.

Detalle de ala de canario hembra Negro Onix Rojo Mosaico

La tonalidad de negro que presentan los canarios Negros Onix nunca llega a ser tan intensa u oxidada como en un canario Negro clásico. Este aspecto no sólo es notable en el diseño eumelánico, sino que se hace aún más patente en las grandes plumas, donde se puede observar cómo éstas son menos negras en los Negros Onix que en los ejemplares clásicos. La selección nos debe llevar a oscurecer cada vez más estas plumas. Esto es algo que poco a poco se va ya consiguiendo, tal como se puede apreciar en las fotos de esta página. Precisamente en estas grandes plumas podemos encontrar algunas de las características que también son muy específicas de los canarios Onix.

Por una parte, podemos ver que en el envés de estas plumas remeras y timo­neras, aparece como una especie de bandeado o “rayas” transversales, como las de un canario Opal.

Detalle de alas y dorso de un ejemplar macho de Canario Negro Onix Rojo Mosaico

Por otra, podemos observar cómo las grandes plumas aparecen ligeramente diluidas en sus bordes, aspecto muy a tener en cuenta, ya que en ocasiones esta dilución puede ser muy acentuada y parecer que la pluma presenta una gran desmelanización, aspecto que sería penalizable en un enjuiciamiento, en el apartado de melaninas, en el caso de ser interpretado de esta forma.

Siguiendo con la dilución del borde de las plumas, he de señalar que ésta se suele presentar, y en ocasiones de una forma mayor de lo deseado, en las plumas coberteras primarias y secundarias. Este hecho es muy característico de los canarios Onix. En el caso de los Negros Onix, esta dilución se hace aún más patente, debido a que el contraste entre la zona oxidada y la zona diluida de la pluma es mayor que, por ejemplo, en un ejemplar Ágata. Es este un aspecto que habría que tener muy en cuenta, por un lado, por parte de los criadores, los cuales tendrán que procurar que esta dilución no sea excesivamente acentuada, y por otra, por parte de los jueces, quienes no debemos confundir esta dilución con las indeseadas “fugas melánicas”, las cuales son objeto de penalización en el apartado de melaninas, o incluso de la descalificación, si la dilución está excesivamente acentuada.

Detalle del plumaje del dorso de una hembra de Canario Negro Onix Rojo Mosaico

Las partes córneas deben ser lo más oscuras posible. He aquí una de las mayores dificultades de los Negros Onix, sobre todo si los ejemplares no son expuestos al sol. Una buena selección y la utilización de portadores con partes córneas muy negras, nos pueden ayudar a mejorar la oxidación en patas y pico.

El Negro Onix en la actualidad ¿Qué debemos seleccionar?

En los comienzos de la aparición del canario Onix, éste presentaba unas cara­cterísticas típicas, que en su momento fueron las que definieron el estándar de esta gama.

En la actualidad, estos canarios han ido evolucionando como cualquier otra gama, de tal manera que sus características fenotípicas difieren ligeramente de las que lo definieron hace ya algunos años.

En este caso, voy a hablar de en qué aspectos difieren aquellos canarios Negros Onix que predominaban en los concursos de color de hace unos años, de los Negros Onix actuales, más en concreto, de los que yo crío, ya que en los canarios Onix no hay una homogeneidad en los fenotipos, apareciendo una gran diversidad de tonalidades en función de la procedencia de los mismos y de los criterios de selección que siguen los distintos criadores.

En primer lugar, los Negros Onix que selecciono presentan un oscurecimiento general de todo el plumaje, sin que se haga tan patente esa concentración melánica hacia la cabeza de la que habla el estándar de la CTC del C.J. FOCDE. Actualmente, se pueden encontrar ejemplares Negros Onix con una gran oxidación en todo el plumaje, presentando una tonalidad y oscuridad más uniforme por toda la librea del canario, lo que da al ejemplar un aspecto más oscuro, que es, a mi juicio, lo que hay que buscar en el canario Negro Onix.

Normalmente, en aquellos ejemplares en los que la concentración melánica hacia la cabeza destaca en exceso sobre el resto del dorso suele darse por falta de oscuridad en el mismo. Personalmente pienso que la línea de selección a seguir es conseguir ejemplares que presenten la máxima oscuridad en todo el plumaje.

En el estándar de color del C.J. FOCDE se hace referencia a una ligera presencia de feomelanina en estos ejemplares. Actualmente, muchos de los canarios Negros Onix no presentan nada de feomelanina, siendo éstos mejores que aquellos que sí la presentan. En este caso, pienso que la ausencia de feomelanina en los ejemplares Onix aumentan su belleza y el brillo e intensidad de negro del plumaje se ve más acentuado.

Por último, en cuanto a las partes córneas, he de decir que la dificultad que los Onix presentan para oxidar patas y pico se va superando gracias a la selección de los ejemplares y a la utilización de ejemplares clásicos, que aporten mayor oxidación en las partes córneas.

El canario Onix en el estándar OMJ

En el Estándar de Canarios de Color. OMJ/COM, se describe el canario Onix como “una mutación que se caracteriza por una modificación de la disposición de la eumelanina hacia el interior de las plumas, lo que hace que la tonalidad de las estrías y de la interestría se vea modificada y más mate”.

Matiza que en los canarios Negros Onix hay una ausencia de la feomelanina visible. Señala que “el diseño estriado será idéntico al de los ejemplares Negros clásicos, pero de una tonalidad negro mate. El color de las plumas rémiges y tectrices debe presentarse con una tonalidad lo más uniforme posible.

Vista dorsal de hembra Negro Onix Rojo Mosaico

El pico, las patas y las uñas deben ser lo más negras posible.

A mi parecer, el estándar de la OMJ/COM para los canarios Negros Onix, se ajusta mejor a lo que debe ser un canario Negro Onix que el que actualmente tenemos en España. El estándar OMJ/COM hace referencia a un canario Negro Onix, que ha ido cambiando y evolucionando desde su aparición y reconocimiento a nivel mundial. En dicho estándar ya no se mencionan algunas de las características que definían a los primeros Negros Onix que aparecieron hace varias décadas, dejando atrás características propias de esos Onix de hace años, como la concentración de la oxidación hacia el cuello y cabeza, etc.

Es importante señalar cómo en dicho estándar se deja claro que el diseño, aún siendo similar al de los ejemplares Negros clásicos, tiene una tonalidad más mate.

Efectivamente, es ésta una de las características más definitorias y propias del canario Negro Onix, el cual muestra en todo su plumaje una menor intensidad del color negro en todas sus estructuras.

Aparte de esta modificación de la intensidad en la oxidación del plumaje, la cual disminuye y hace que el color negro se haga más mate, pienso que la principal novedad que aporta el canario Negro Onix es la gran cantidad de melanina negra que hace aparecer en el espacio intermelánico, el cual deberá ser también lo más oxidado posible. Ese es al menos uno de los criterios de selección que yo utilizo y uno de los aspectos que creo que deberían aparecer en los distintos estándar de color, ya que considero que esa mayor melanización en la interestría es la que nos va a permitir conseguir y seleccionar ejemplares cada vez más negros.

Por otra parte, conseguir el pico, patas y uñas cada vez más negros, nos va a exigir un duro trabajo de selección. A este respecto, la experiencia en el trabajo con los canarios Negros Onix me ha permitido comprobar que estos ejemplares, en ausencia de sol o de otro factor externo que le ayude, muestran, como norma general, una pigmentación más clara en las partes córneas, debido quizás a algún factor de tipo genético que afecte a dicha mutación.

Criterios de cría y selección

Para obtener buenos ejemplares Negros Onix, son varios los emparejamientos que se pueden realizar.

Por una parte, podemos acoplar macho Negro Onix x hembra Negro Onix, con lo cual toda la descendencia será Onix. Este cruce es el más recomendado desde el punto de vista de que se obtiene la mayor cantidad de ejemplares Onix homocigotos en su descendencia, ya que todos los ejemplares obtenidos serán Onix. Si bien hay que señalar que este cruce no siempre será el más aconsejado y que dependerá principalmente de la calidad y de la intensidad en la oxidación de los reproductores. No debemos olvidar que el Onix es una mutación que diluye o disminuye la intensidad de negro del plumaje, por lo que, al igual que ocurre con otras mutaciones, si repetimos en sucesivas generaciones este cruce, perderemos oxidación en los ejemplares.

No obstante, el buen conocimiento de la raza y, sobre todo, un adecuado control de la selección y de la consanguinidad empleada en los cruces, nos pueden llevar a conseguir ejemplares muy oxidados a través del cruce Onix x Onix.

Por otro lado, podemos utilizar el cruce de Negro/Onix x Onix o viceversa, ya que es indiferente el que el portador sea el macho o la hembra. Con este cruce podemos ir ayudando al Onix a mejorar algunos aspectos de su fenotipo que tengamos mejor conseguidos en los ejemplares clásicos. Ni que decir tiene que el ejemplar clásico que utilicemos tendrá que ser de una gran calidad en todos los aspectos: melaninas, lipocromo, categoría, etc. Sobre todo es importante tener en cuenta el tipo de ejemplar clásico que utilizamos, en cuanto al tipo de melani­na que tenga. A este respecto, aconsejo utilizar ejemplares de diseño muy ancho y con una gran intensidad de negro. Según mi propia experiencia y el criterio de selección que utilizo, no es necesario hacer los portadores a partir de ejemplares clásicos que tengan una gran cantidad de feomelanina. Esa es al menos mi experiencia y el criterio que utilizo a la hora de seleccionar la raza.

Ejemplar macho de Canario Negro Onix Rojo Mosaico

Del cruce de Portador de Onix x Onix podremos conseguir en mayor proporción ejemplares de plumaje muy oxidado. Aun así, no debemos pensar que la mejor manera de conseguir un buen Negro Onix es utilizar un buen ejemplar Negro clásico para obtener portadores. Ésta es sólo una parte del trabajo, porque si no partimos de un buen Onix, que posea una gran oxidación, perderemos el tiempo en intentar conseguirlo a través del trabajo de portadores, ya que la parte esencial del trabajo la pone el propio ejemplar mutado en Onix. Por ello, la mejor manera de obtener buenos Negros Onix es hacerse de buenos ejemplares mutados en Onix, muy oxidados y oscuros: a partir de ahí, podremos acoplarles buenos ejemplares clásicos.

Hago aquí un inciso para matizar un aspecto de máxima importancia en la selección del Onix, y que hace referencia, una vez más, a la feomelanina. Ya he explicado que yo no suelo utilizar ejemplares clásicos con feomelanina para hacerme de portadores de Onix. Pero eso sí, no deberemos descartar la descendencia resultante del cruce Negro clásico x Onix, es decir, los portadores que tengan feomelanina, ya que no es aconsejable, bajo mi punto de vista, seleccionar sólo los portadores que tengan el factor de refracción en ausencia de feomelanina. Si sólo seleccionamos para la cría los ejemplares portadores con factor de refracción, en pocas generaciones disminuirá la oxidación del plumaje.

Finalmente, también podemos utilizar el cruce de Portador de Onix x Portador de Onix, aunque es el menos aconsejable, ya que se obtiene un menor porcentaje de descendencia de canarios Onix. Por otro lado, a simple vista no podremos discernir los ejemplares que portan Onix, de los clásicos homocigotos que no portan el gen onix.

Un último consejo a la hora de hacer las parejas de Negros Onix: habrá que tener muy en cuenta la intensidad de negro u oxidación que presenta en sus melaninas. Lo más adecuado es aco­plar ejemplares con una gran intensidad de negro con otros que no la tengan tanto. De no hacerlo así, es decir, acoplando ejemplares muy negros entre sí, perdere­mos talla y diseño, además de ir degenerando la salud de la cepa.

Conclusión

Pues estas son mis experiencias con los canarios Negros Onix en fondo rojo mosaico, variedad que sigo criando en la actualidad y que me aporta grandes satisfacciones. Es, además, una mutación que aún no ha tocado techo, por lo que supone un reto comprobar hasta donde puede dar de sí. Espero haber aportado un granito de arena para el entretenimiento de los lectores y para conseguir una mayor difusión y cría de esta variedad.

Bibliografía

Estándar Oficial de enjuiciamiento de la Comisión Técnica de Color. FOCDE 2007.

Estándar de Canarios de Color. OMJ/COM. 2004.

Enjuiciamiento virtual de Canario Negro Onix Rojo Mosaico

Para este enjuiciamiento virtual he tomado como referencia las fotos de la hembra que aparecen en las dos páginas anteriores.

Melaninas: 24.

Este ejemplar, una hembra de Negro Onix Rojo Mosaico, presenta una gran oxidación en todo el plumaje.

Lateral Hembra de Negro Onix Rojo Mosaico

Las estrías eumelánicas están muy marcadas desde la base del pico, mostrando una buena marcación en cabeza, dorso y flancos. Buena oxidación de patas y pico.

Lipocromo: 13 puntos.

Si bien el lipocromo es rojo, éste carece de la intensidad o brillo adecuado.

Categoría: 14 puntos.

El ejemplar muestra una adecuada distribución del lipocromo por las zonas de elección, siendo patente la marcación en hombros, cejas y pecho.

Plumaje: 14 puntos.

El plumaje es correcto, pegado y adherido al cuerpo.

El plumaje en general y las grandes plumas se encuentran en buen estado, lo que es muy difícil en este tipo de ejemplares.

Talla y forma: 14 puntos.

La talla del ejemplar oscila sobre los 14 cm, tal como indica el estándar.

El citado ejemplar muestra unas formas bien proporcionadas, con cabeza y pecho redondeado. Se aprecia mejor en la foto inferior.

La hembra ha adoptado una correcta posición en el palillo, con una posición tranquila en un ángulo de 45º y sin enseñar excesivamente los muslos. La espalda y la cola forman una línea recta, como se aprecia mejor en la foto superior.

Impresión General

En este apartado, se puede otorgar al ejemplar una puntuación de 4 puntos.

Para el enjuiciamiento del ejemplar he seguido el estándar de color del C.J. FOCDE.

Enjuiciamiento Negro Onix

Se llaman Onix aquellos canarios de color afectados por el 8º factor de reducción. Se trata de una mutación recesiva, autosómica y alélica a la Opal (entre Onix y Opal hay una relación de dominancia intermedia). Cuando la mutación Onix actúa sobre el tipo base Negro, tenemos el Negro Onix. Este gen, si se presenta en homocigosis, determina la reducción de la eumelanina y de la feomelanina, pero sobre todo confiere a todo el manto un característico efecto “fuliginoso”, que se debe al hecho de que la eumelanina, generalmente presente solamente en la parte central de la pluma, aquella situada a lo largo del raquis, se extiende también a la zona intersticial, es decir la comprendida entre el diseño melánico central y el feomelánico periférico. El diseño es el típico del Negro; la variedad resulta, por el contrario, más limpia que la de este último, por la reducción de la feomelanina, pero velada por el efecto “fuliginoso”. El pico, las patas y las uñas deben mostrar la máxima oxidación.

Onix Amarillo Nevado ANÁLISIS PRELIMINAR

Los caracteres típicos

La tipicidad del Canario Negro Onix viene determinada, esencialmente, por:

• diseño constituido por

1. Estrías: largas y continuas, que deben afectar a la cabeza, el dorso, el pecho y los flancos;

2. Vergaduras: presentes en las coberteras medias;

3. Marcaduras: que interesan a las rémiges;

4. Bigotes: situados a los lados de la mandíbula.

• efecto “fuliginoso”, bien visible y distribuido sobre todo el manto;

• máxima reducción de las feomelaninas;

• pico, patas y uñas bien oxidadas.

Los defectos recurrentes

Los defectos más graves en el tipo están constituidos por:

• diseño incompleto;

• escaso efecto fuliginoso;

• sujetos tendentes al tipo del Negro;

• sujetos intermedios con la mutación Opal;

• pico y patas poco oxidadas.

Enjuiciamiento Onix Amarillo Nevado

Tipo

El diseño, aun siendo completo, es sin embargo confuso y las estrías, estrechas y no muy bien alineadas. El efecto “fuliginoso” es uniforme, muy visible, pero reducido. En este sujeto es también evidente la feomelanina bruna, que debería ser mucho más reducida. Pico y patas, poco oxidados.

Suficiente: 25 puntos.

Onix Amarillo Nevado

Onix Amarillo Nevado

Variedad

La presencia de feomelanina y el efecto “fuliginoso” hacen difícil evaluar la variedad, sobre todo a partir de fotos. Sin embargo, en este enjuiciamiento virtual podemos decir que el lipocromo se ajusta a la variedad, pero es excesivamente denso en los hombros (2).

Bueno: 9 puntos.

Categoría

Ningún defecto de particular importancia. La nevadura está distribuida de forma uniforme y compuesta por pequeñas escamas.

Excelente: 14 puntos.

Plumaje

Los ciliares son densos y levantados (1) y el plumajes de la garganta está descompuesto (3).

Bueno: 13 puntos.

Forma y proporción

El pecho y la cabeza tienen la redondez correcta; el dorso es ancho y la cola corta, en relación con la longitud del tronco. Por consiguiente, las formas resultan armoniosas; la talla es buena.

Excelente: 14 puntos.

Porte

El ejemplar, en este enjuiciamiento virtual, entendemos que ha manifestado un porte fiero y vivaz.

Excelente: 14 puntos.

Impresiones

El canario manifiesta un buen estado de salud y de limpieza.

Excelente: 5 puntos.

Total: 90 puntos.

Enjuiciamiento Onix Amarillo Mosaico

Tipo

También en este ejemplar, el efecto “fuliginoso”, aun siendo visible y uniforme, es reducido. La presencia de feomelanina bruna sobre el manto es excesiva. Los flancos no están diseñados (4) y el diseño sobre el dorso es confuso y roto. Las patas están más oxidadas que en el ejemplar anterior, pero el pico es muy claro.

Suficiente: 25 puntos.

Variedad

Onix Amarillo Mosaico

Onix Amarillo Mosaico

El lipocromo se manifiesta de forma uniforme sobre todas las plumas que están pigmentadas. Falta una pizca de brillantez, que permitiría conseguir la tonalidad limón prevista por los criterios de enjuiciamiento.

Bueno: 9 puntos.

Categoría

El ciliar es visible y el pecho está interesado por el lipocromo sólo en la zona central (6), como está previsto en los criterios de enjuiciamiento. El lipocromo de hombros y obispillo debería ser más visible y extendido.

Bueno: 13 puntos.

Plumaje

El único defecto lo constituyen las plumas del dorso, que tienden a prolongarse en direcciones opuestas (8).

Bueno: 13 puntos.

Forma y proporciones

El ejemplar respeta totalmente las exigencias del estándar.

Excelente: 14 puntos.

Porte

Forma y porte están estrechamente relacionados, por cuanto el porte no es otra cosa que la forma del cuerpo, condicionado por el carácter del canario. Tanto la forma como el porte resultan óptimos.

Excelente: 10 puntos.

Impresiones

Sujeto limpio y en buena salud.

Excelente: 5 puntos.

Total: 89 puntos.

Enjuiciamiento Onix Amarillo Intenso

Tipo

El diseño es completo, las estrías, anchas, aunque no bien alineadas (9). La feomelanina bruna está reducida pero aún es visible. El defecto más grave es la escasez del efecto “fuliginoso”. Las patas y el pico no están demasiado oxidados.

Bueno: 26 puntos.

Variedad

Como ya hemos apuntado, ésta no puede ser brillante, como en el tipo base Negro, ya que queda enmascarada por el efecto “fuliginoso”. En su conjunto, la variedad del amarillo es buena y el lipocromo se extiende de forma uniforme por todo el manto.

Bueno: 9 puntos.

Categoría

Descubrimos algunas nevaduras sobre las plumas que componen el manto, por lo que la categoría no puede ser considerada excelente.

Bueno: 13 puntos.

Plumaje

Las plumas que componen la librea no presentan especiales defectos, como tampoco la cola y las alas. El plumaje es completo, uniforme, liso y compacto.

Excelente: 14 puntos.

Forma y proporción

Las formas resultan armoniosas y la talla es buena. El pecho es ligeramente prominente (10); sin embargo, en su conjunto, se respetan los parámetros previstos.

Bueno: 13 puntos.

Porte

Onix Amarillo Intenso

El ejemplar, en este enjuiciamiento virtual, entendemos que ha manifestado un porte fiero y vivaz. El ángulo formado por el cuerpo y el posadero es de 45º y la línea cuerpo-cola, recta.

Excelente: 10 puntos.

Impresiones

El canario manifiesta un buen estado de salud y de limpieza.

Excelente: 5 puntos.

Total: 90 puntos.

La selección del tipo

Con el fin de obtener ejemplares Negros Onix excelentes, se descartarán en los acoplamientos los sujetos con diseño sutil, confuso o roto, aquellos con los flancos poco diseñados, con pico y patas poco oxidados, con plumas o uñas lipocrómicas y con excesiva presencia de feomelanina bruna sobre el manto.

Por lo que se refiere al efecto “fuliginoso” éste debe ser bien visible y uniformemente distribuido sobre todo el manto. Se descartarán por ello los ejemplares muy similares al tipo base Negro.

Acoplamientos

La mejor línea selectiva del Negro Ónix es el acoplamiento en pureza, que nos permite obtener el 100% de la prole Negro Ónix, o bien con un Negro.

Entre estos últimos, escogeremos aquellos con un diseño largo y ancho, flancos bien diseñados, máxima reducción de la feomelanina y máxima oxidación de las uñas, patas y pico.

hembra Negro Onix Rojo Mosaico

Hembra Negro Onix Rojo Mosaico

Se excluirán los acoplamientos con el Bruno, en los que aumentaría notablemente la cantidad de feomelanina bruna sobre el manto, y con los diluidos Ágata e Isabela, por cuanto la línea selectiva de los diluidos es la opuesta a la de los oxidados, Negro y Bruno. 

Algunos acoplamientos

MACHO

HEMBRA

PROLE

Negro

Negro Onix

100%

Negro Onix

Negro Onix

Negro

100%

Negro Onix

Negro

Negro/Negro Onix

25%

25%

M

H

Negro

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25%

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M

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Negro/NegroOnix

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25%

12,5%

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M

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25%

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M

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Negro/Negro Onix Negro/Onix

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25%

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M

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H

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100%

Negro Onix