El Diamante mandarín y la Isabela del Japón son especies fáciles de adiestrar. El Padda, por el contrario, es ya otra cosa. Quien quiera adiestrar Paddas para presentarlos a los concursos puede optar entre una paciencia de Job, adiestrándolo una vez ha sido destetado por sus padres naturales, o sacarlo del nido desde muy joven y criarlo a mano, ya que no todos consiguen adiestrar los pájaros, que han dejado al cuidado de sus padres, caso en el que sólo queda por consiguiente la cría a mano.

Cría a mano de los Paddas

Cría a mano de los Paddas

Si se opta por esta última solución, habrá que tener muy en cuenta que nos va a ocupar mucho tiempo y que, además, no nos garantiza al 100% que vayamos a obtener buenos ejemplares de concurso, ya que aparte de conseguir un pájaro tranquilo, hay que tener en cuenta otros elementos: color, diseño y forma son también fundamentales, como es evidente. De lo que si podemos estar seguros, si la cría a mano se desarrolla adecuadamente, es que los pájaros que así adiestremos serán mucho más tranquilos que los otros. Otra cosa que hay que tener en cuenta: los pájaros que criemos a mano podrán triunfar en las exposiciones pero serán de nula utilidad desde el punto de vista de la cría.

Hay otras razones que pueden inclinarnos hacia la cría a mano:

• Progenitores demasiado jóvenes y, en consecuencia, inexpertos

• Enfermedad o muerte de alguno de los progenitores

• Progenitores que abandonan la nidada

• Pollos expulsados del nido.

La cría a mano resulta en muchas ocasiones dramática y muchos pájaros no sobreviven a ella. Y ello no sólo debido a la alimentación. Los siguientes factores pueden influir en el resultado:

• Salud de los pájaros

• Tiempo y paciencia

• Calor ambiental

• Higiene.

Salud de los pájaros

Está claro que para tener éxito en la cría hay que partir de sujetos sanos. No caigamos en la tentación de tratar de salvar a los pájaros enfermos criándolos a mano, porque en la mayor parte de las ocasiones será una pérdida de tiempo y de esfuerzos. Además, se creará involuntariamente una relación emocional entre estos pequeños animales y su amo, lo que hará que la pérdida sea aún más amarga.

Un pájaro sano se distingue por los siguientes detalles:

• Un gaznate rojo oscuro cuando el pájaro reclama alimento

• Estará bien cebado y no se apreciará la quilla.

• No encontraremos heces pegadas en la región anal

• El abdomen no está rojo ni los intestinos hinchados

• Las heces no son líquidas.

Tiempo y paciencia

Hay que partir del principio que dice que la cría a mano es muy exigente en cuanto a la dedicación y que requiere mucha paciencia. En el caso de que queramos una nidada de Paddas habrá que pensar que necesitaremos por lo menos seis semanas de nuestro tiempo libre. Los pollos necesitan que los alimentemos cada hora y media o dos horas, durante quince horas por día. ¡Calculad la cantidad de tiempo que habrá que dedicarles! Pero, ¡qué satisfacción convertir a pequeños seres todavía desnudos hasta pájaros capaces de desenvolverse por ellos mismos!

Cuando pensemos en criar Paddas para exponerlos en los concursos, los retiraremos de sus padres cuando las plumas empiecen a desarrollarse. Los pollos tendrán entonces alrededor de diez días. A esa edad, abren fácilmente el pico para reclamar alimento.

Otra posibilidad es retirar a los pequeños cuando ya están completamente emplumados. La ventaja en este supuesto reside en que se reduce el tiempo necesario de alimentación de los jóvenes. Sin embargo, esta forma de actuar hay que dejarla para los criadores más experimentados, ya que los jóvenes estarán ya más despiertos y serán ya capaces de reconocer lo que les rodea, por lo que será más difícil que abran el pico.

Una vez los retiremos de su nido original, es conveniente situar a los jóvenes sobre un trapo oscuro durante una media hora. Cuando les quitemos el trapo, los pollos pedirán automáticamente su alimento. Se puede intentar entonces administrárselo con una jeringa o un palillo tallado adecuadamente. ¡Pero conseguir alimentarlos no es tan fácil, como podremos comprobar!

A medida que pase el tiempo, bastará con golpear suavemente el nido para que los pollos abran automáticamente el pico, ya que esto les recordará a uno de sus progenitores posándose sobre el borde del nido, y cuando sintamos que los jóvenes nos reconocen, será un placer alimentarlos.

Calor

La naturaleza nos enseña que los pollos tienen una necesidad innata de calor, máxime cuando los pollos nacen con un tenue plumón o, como en el caso de los Paddas, completamente desnudos.

Sus padres los mantienen calientes durante sus primeros días de vida, pero cuando los criamos a mano, deberemos mantenerlos calientes artificialmente. El aparato ideal para este menester es la jaula “enfermería” para pájaros enfermos, que encontramos en el comercio. Estas jaulas están dotadas de un termostato, que controla un calefactor, o de una lámpara de tipo Elstein de luz negra. No es aconsejable calentar a los pollos con una lámpara incandescente ya que entonces estarían con luz las 24 horas del día, lo que es malo, ya que su sistema digestivo no entraría en reposo nunca, lo que provocaría problemas.

La temperatura ideal habría que mantenerla alrededor de los 30º Celsius, procurando que los pollos no se encuentren nunca demasiado cerca de la fuente de calor y facilitándoles una buena aireación.

Muy importante: vigilad que la temperatura no caiga nunca por debajo de los 10º Celsius. Si esto ocurriese, la comida ingerida no sería digerida y los pollos se ahogarían. Algunos pájaros entran en una especie de trance en caso de hipotermia, que puede compararse a la hibernación en otros animales o a la tetanización de los Pájaros-mosca. Si esta situación persiste, los pollos morirán.

Cuando la temperatura es muy elevada, los pollos dejarán que su cabeza cuelgue fuera del nido en el extremo de su cuello distendido. Su pico permanecerá abierto para ventilar y su bozo vibrará. Es lo único que pueden hacer ya que no hay que olvidar que los pájaros no sudan. Si la situación perdura, se deshidratarán, con el riesgo de sufrir lesiones cerebrales o de morir.

Si hace demasiado frío, los pollos se recogen sobre ellos mismos. Los pájaros adultos erizan su plumaje para aislarse del frío, lo que no pueden hacer los pollos, que no tienen plumaje o tienen muy poco. Un termómetro será pues una gran ayuda, de poco coste, pero indispensable para controlar la temperatura ambiente e intervenir si es necesario.

Alimentación

La siguiente alimentación es suficiente para el Padda:

• Una cucharada sopera de pan rayado

• Una cucharada sopera de pasta al huevo para canarios (amarillo)

• Una cucharada sopera de harina para pollitos (de gallina) de primera edad

• Una cucharadita de té de Vita-minéral

• Algunos granos de carbón de madera “Norrit”

Pasaremos esta mezcla por un molinillo de café eléctrico, con el fin de obtener una mezcla fina, que tamizaremos a continuación por un chino, para eliminar los trozos grandes que hayan podido quedar. Añadiremos a la mezcla así obtenida agua, hasta darle una consistencia bastante compacta. Ocasionalmente, añado una cucharadita de queso fresco y algunos gusanos descongelados o pequeños gusanos de la harina, pero sin exagerar.

Alimentando a los pollos con jeringuilla

Alimentando a los pollos con jeringuilla

Atención: una vez hayamos añadido el agua, la mezcla se conservará durante cuatro horas antes de agriarse. Conservarla en el frigorífico no es solución y si la damos fría directamente sacada de la nevera, las consecuencias serían nefastas para los pollos.

Si viésemos, por la consistencia de la heces, que hay algún problema digestivo, añadiríamos más agua a la mezcla mencionada así como un gramo de ESB3 al 30% por litro de agua.

La alimentación consistirá en tomas cada 1,30 horas o cada 2 horas, durante 15 horas al día, utilizando una jeringuilla adecuada, mejor que un palillo. Es fácil llenar el buche de un Padda hasta “el borde”, pero hay que procurar no pasarse para que el pájaro no se ahogue por un exceso de alimento.

Alimentación de los Paddas

Alimentación de los Paddas

Un buen consejo: no hay que incitar a los pollos a que coman. Si alguno o algunos de ellos dejan de pedir comida o dejan de comer directamente, los dejaremos en paz; un periodo de ayuno no les hará ningún daño y lo compensarán en la siguiente sesión. Cuando forzamos a un pájaro a que coma, éste coge miedo al hombre, porque también entre los pájaros forzar acobarda.

No bombearemos comida en el pico de un pájaro si vemos que todavía le queda en el buche ya que el alimento que queda fermentará, con el consiguiente riesgo de una infección bacteriana.

Higiene

La higiene es fundamental. El nido que contiene a los pollos debe estar siempre limpio y seco. Para lograrlo, utilizo un recipiente de vidrio o de plástico que lleno de musgo o de hierbas secos. Encima pongo una hoja de papel absorbente, que eliminará la humedad si hay deyecciones en el nido. Un nido húmedo es causa segura de enfermedades.

Las heces de los pollos que se encuentran en el nido deben ser sólidas y empaquetadas en una membrana, por lo que son fáciles de retirar con unas pinzas. Es decir, reemplazamos a los padres en esta función, ya que ellos, con su pico, retiran estos saquitos lejos del nido o, sencillamente, se los tragan. Si las heces son líquidas o huelen mal, hay que intervenir de inmediato: suministrar un poco más de carbón de madera y menos agua en la composición del alimento de cría puede ser ya una solución. También podemos actuar sobre seguro y utilizar ESB3 al 30%.

Vigilaremos también que no caiga comida sobre los pequeños, ya que al pegarse sobre el plumaje hará que disminuya el poder aislante del mismo.

Para acabar, insistir en que es esencial la limpieza diaria de jeringuillas y recipientes que hayan contenido alimento.

Memorización visual

El fenómeno conocido como “memorización visual” ha pasado a ser uno de los más conocidos en nuestra afición. El periodo inicial de la vida de un joven pájaro (puede llegar, según los casos, desde las primeras horas hasta un año) es aprovechado por éste para impregnarse de las imágenes que constituyen su entorno. Así, sus padres, sus actos y gestos quedan retenidos en la memoria de los jóvenes: es el aprendizaje instintivo de la vida.