Cría del Gorrión Común

Introducción

El Gorrión común, junto con las palomas, es el pájaro más difundido y familiar para quien vive en una ciudad. De hecho, es conocido por todos aunque por aquellos poco interesados por la ornitología probablemente no muy bien, visto que para la gente corriente cualquier pájaro pequeño “es un gorrión”.

Este inteligentísimo passeriforme forma parte de la familia de los Ploceidos. Quizás la posibilidad de dedicarse a otros “parientes” más vistosos hace que el pobre Gorrión europeo sea uno de los componentes de la “familia” menos considerado en los criaderos, a lo que habría que añadir que la frecuencia con la que podemos encontrarlo por parques y aceras o en los tejados lo hace poco atractivo a nivel ornitológico.

Sin embargo, las mutaciones presentes en este passeriforme son tanto o más numerosas que las que se dan en muchos fringílidos de criadero, que tienen muchos más seguidores. Además su cría no presenta muchas dificultades, ya que se trata de un pájaro muy robusto.

Breves notas sobre el dimorfismo sexual

El dimorfismo sexual es acusado.

Macho: alto de la cabeza y sienes bruno rojizo; capucha gris; dorso marrón oscuro, superciliar negro, gran babero negro en contraste con las mejillas blanco opaco; líneas oscuras sobre el dorso; doble barra alar; rabadilla gris.

Hembra y jóvenes: más uniformes y de colores más apagados, bruno opaco, presentan un superciliar bruno amarillento claro y doble barra alar.

Los jóvenes son similares a la hembra adulta pero menos definidos.

Alojamiento y comportamiento

Aunque se trate de pájaros domésticos, nacidos en cautividad desde generaciones, los ejemplares presentes en el comercio conservan su naturaleza silvestre, por lo que si decidimos alojarlos en jaula habrá que respetar algunas reglas. No son particularmente exigentes y se contentan incluso con jaulas de 90 x 35 x 40 cm, utilizadas para la cría de algunos estríldido, aunque obviamente cuanto mayor sea la jaula, mejor, por lo que son preferibles los jaulones de 120 x 40 x 40 cm, que se colocarán lo más en alto posible, para evitar sobresaltos cada vez que entremos en el local. Y esto es especialmente recomendable cuando se trate de ejemplares que provengan de países nórdicos, donde estos pájaros son criados casi exclusivamente en grandes voladeras.

Es una especie que cuida mucho su limpieza, por lo que arena (la arena de río que se vende en las empresas de materiales para la construcción, es ideal) y bañeras son imprescindibles, hasta el punto de que en ocasiones habrá que retirarles las bañeras para que puedan llegar a secarse.

Es una especie muy sociable y las parejas no se molestarán en voladera mientras tengan espacio suficiente a su disposición. No ocurre lo mismo con especies diferentes, ya que a menudo el gorrión se peleará incluso con especies mayores, si se aproximan a su lugar de nidificación. Y si construyesen un nido allí donde el gorrión tenía previsto construir el suyo, lo destrozarán Si criamos en jaula, es mejor que en cada una alojemos una sola pareja.

Reproducción

Los lazos de pareja son muy fuertes y a menudo las parejas permanecen juntas durante años y, en voladera, tienden a reutilizar el mismo nido, que construirán ambos componentes.

En cautividad, como en la naturaleza, no son raros los casos de poligamia (un macho con 2 nidos o con 2 hembras que comparten el mismo nido). Más raros son, por el contrario, los casos de poliandria (una hembra con varios machos).

Cuando los reproductores empiecen a prepararse para el periodo de cría, que por lo general va de marzo hasta agosto (como máximo), notaremos un cambio en el pico de los machos, que pasará a ser de un negro intenso. A pesar de que algunas mutaciones originen ejemplares casi blancos, entiendo que es interesante destacar que esta característica sexual se mantiene invariable.

Podemos elegir un nido para Agapornis tanto vertical (para jaula) como horizontal (para voladera) pero también un nido clásico para cotorrritas podría servir.

Nido horizontal de 21 x 16 x 15 cm.

Nido vertical de: 16 x 13,5 x 17 cm.

Como material para el nido, mejor heno fino para conejos y fibra de coco para el fondo, con algunos hilos de yute y sisal en la última fase de construcción, para hacer más suave la concha que hospedará huevos y pollos.

Por lo general, las puestas son de 4 a 6 huevos, de color claro blanco sucio, punteadas especialmente en el polo mayor de marrón y gris, aunque cada hembra pone huevos diferentes una de otra.

La pareja desarrolla conjuntamente la actividad de cría: la hembra incuba, alternándose en algunos momentos con el macho, que participará activamente en la alimentación de los pollos desde el primer día. Los pequeños no tienen buche y el alimento pasa por la derecha del cuello y desaparece en la caja torácica, por lo que no es fácil comprobar a simple vista si los pequeños están suficientemente alimentados.

Alimentación

La alimentación puede ser muy variada y no hay casi problemas en acostumbrarlos a un nuevo alimento. Yo utilizo una mezcla preparada por mí a base de:– 60% mixto para canarios con perilla;

Un novel mutado en fase de destete, se alimenta de semillas puestas expresamente a su disposición, mientras reclama algún embuche suplementario de sus progenitores. Foto: Phil Ackerman.

– 20% mixto para cotorritas sin girasol (con grandes cantidades de mijo rojo y amarillo y en menor medida avena, lino, grano sarraceno y cañamón);

10% mixto sorgo (óptimo cuando está aún inmaduro en espiga).

Una buena pasta al huevo, con añadido de pasta para insectívoros (excelente aquella con huevos de hormiga) suministrada de vez en cuando durante el periodo de reposo será más que suficiente.

En el periodo reproductivo suministraremos semillas germinadas y algunos insectos (muy importante). Las semillas apenas germinadas, enjugadas con pasta seca a la que añadimos gusanos de la harina es una mezcla muy apetecida.

De hecho, los insectos que en el periodo de reposo son “ignorados” con el inicio del periodo reproductivo son literalmente “despulpados”, especialmente los gusanos de la harina de los que sólo queda la cutícula, que no siempre se comen y que en cualquier caso resulta poco digerible.

En este periodo hay que estar muy atentos a los comederos, especialmente cuando los pequeños empiezan a tener ya más de una semana: los comederos con insectos, germinadas y pasta se vacían a gran velocidad, ya que los pollos son muy voraces. NO olvidar que en este periodo los alimentos proteicos son fundamentales ya que los gorriones son casi exclusivamente insectívoros en esta fase.

Mutaciones

Las principales mutaciones fijadas sobre el Gorrión común son:

• agata, ligada al sexo;

• bruno, ligada al sexo;

• phaeo, autosómica dominante;

• albino, autosómica recesiva;

• pastel, ligada al sexo;

• opal, autosómica recesiva

• marfil, autosómica recesiva

• satiné, ligada la sexo;

• eumo, autosómica recesiva;

• pío, autosómica recesiva;

• blanco ojos negros (¿?).

A éstas se añaden numerosas superposiciones, como la bruno-pastel, isabela, phaeo-bruno, etc.